viernes, 8 de diciembre de 2017

Trabajos de estudiantes argentinos fueron seleccionados en Europa


Los trabajos pertenecen al área de estudio de los sistemas en materia aeroespacial, particularmente, a la problemática de los desechos espaciales y pequeños satélites.

Cinco alumnos de la Universidad Tecnológica Nacional Regional Córdoba (UTN-FRC), con apoyo financiero del COFECYT, viajaron a Alemania e Italia a presentar sus producciones sobre la problemática de los desechos espaciales y pequeños satélites.

En el marco del Club de Robótica y con capacitación y apoyo de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), los trabajos de los estudiantes de la Universidad Tecnológica Nacional Regional Córdoba (UTN-FRC), Marco Álvarez Reyna, Martín Molina, Luis Vázquez, Hernán Páez y Germán Ontivero, fueron seleccionados para participar del 1° taller Open Source CubeSat, celebrado el 23 y 24 de noviembre en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la Agencia Espacial Europea (ESOC/ESA) en la ciudad de Darmstadt, Alemania, y la 2nd Debris Mitigation Competition de la competencia internacional sobre mitigación de desechos espaciales, organizado por UNISEC-Global y realizado entre el 2 y el 4 de diciembre en la Universidad de Ingeniería de Sapienza en la ciudad de Roma, Italia.

Los trabajos pertenecen al área de estudio de los sistemas en materia aeroespacial, particularmente, a la problemática de los desechos espaciales y pequeños satélites.

Uno de ellos, “CubeSat, 3D Printing & COTS”, seleccionado en Alemania, trata sobre el desarrollo de un pequeño satélite para uso educativo, basado en hardware de código abierto y software libre, cuya estructura mecánica es realizada con tecnología de impresión 3D.

El otro trabajo, “Sail deployment deorbit system by solenoids for microsatellites”, finalista en la competencia internacional realizada en Italia, aborda el desarrollo de un mecanismo de desorbitación de microsatélites no cooperativos.



El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, a través del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECYT), brindó gran parte del apoyo económico que posibilitó a los estudiantes concretar el viaje.

El secretario general del COFECYT, Tomás Ameigeiras, destacó que “el ministro Barañao entiende que hacer realidad la federalización de la ciencia también es poder apoyar proyectos de manera conjunta y hacer parte a las autoridades de aplicación de la región.

Por eso delegó la solicitud, que llegó desde Presidencia de la Nación, al Consejo Federal para que trabaje junto con la provincia de Córdoba para hacer realidad el viaje de los estudiantes”.

Ameigeiras agregó que la temática de los proyectos está en consonancia con “una Argentina abierta al mundo que apuesta al conocimiento como una posibilidad concreta de participar en proyectos internacionales.

Nuestro país tiene mucho que aportar en materia de tecnología satelital, de electrónica de punta y de conocimiento aplicado que van en la dirección de una matriz de crecimiento económico”.

MINCyT


domingo, 10 de septiembre de 2017

Ocho micro satélites nos darán una nueva mirada dentro de huracanes



La misma tecnología GPS que ayuda a las personas a llegar a donde van en un coche pronto se utilizará en el espacio en un esfuerzo por mejorar la predicción de huracanes.

La tecnología es una capacidad clave en una misión de la NASA llamada Cyclone Global Navigation Satellite System (CYGNSS).



La misión CYGNSS, dirigida por la Universidad de Michigan, utilizará ocho observatorios micro-satélite para medir la velocidad del viento sobre los océanos de la Tierra, aumentando la capacidad de los científicos para comprender y predecir los huracanes.

Cada observatorio de microsatélites hará observaciones basadas en las señales de cuatro satélites GPS.



Los observatorios de microsatélites de CYGNSS sólo recibirán señales transmitidas directamente desde satélites GPS ya en órbita alrededor de la Tierra y el reflejo de la misma señal de satélite reflejada desde la superficie de la Tierra.

Los propios satélites CYGNSS no transmitirán.



El uso de ocho observatorios de microsatélites disminuirá el tiempo de revisión en comparación con los actuales satélites meteorológicos individuales.

La nave espacial se desplegará por separado alrededor del planeta, con sucesivos satélites que pasan por la misma región cada 12 minutos.

Esta será la primera vez que los satélites pueden mirar a través de las fuertes lluvias tropicales en medio de los huracanes y predecir cuán intensos son antes y durante el desembarco.



Como las constelaciones de CYGNSS y GPS orbitan alrededor de la Tierra, la interacción de los dos sistemas resultará en una nueva imagen de la velocidad del viento sobre el trópico entero cada pocas horas, en comparación con cada pocos días para un solo satélite.



Otra ventaja de CYGNSS es que su órbita está diseñada para medir sólo en los trópicos ... donde los huracanes se desarrollan y se encuentran con mayor frecuencia.

El enfoque en la actividad tropical significa que los instrumentos serán capaces de reunir datos mucho más útiles sobre los sistemas meteorológicos que se encuentran exclusivamente en los trópicos.

Estos datos se utilizarán en última instancia para ayudar a los meteorólogos y los administradores de emergencias a tomar decisiones que salvan vidas.

¡Lanzamiento!



CYGNSS lanzó a las 8:37 am EST el jueves, 15 de diciembre, desde nuestro Centro Espacial Kennedy en Florida. CYGNSS lanzado a bordo de un cohete Orbital ATK Pegasus XL, desplegado del avión portador "Stargazer" L-1011 de Orbital.

Pegasus es un cohete propulsor sólido de tres etapas alado, que puede lanzar un satélite en órbita terrestre baja. ¿Como funciona? Gran pregunta



Después del despegue, el avión (que se parece a un avión comercial ... pero con algunas peculiaridades especiales) vuela a unos 39.000 pies sobre el océano y libera el cohete.



Después de una caída libre de cinco segundos en una posición horizontal, la primera etapa de Pegaso se enciende.

El ascensor aerodinámico, generado por el ala en forma de triángulo del cohete, entrega la carga útil en órbita en unos 10 minutos.

Pegasus se utiliza para desplegar satélites pequeños que pesan hasta 1.000 libras en órbita terrestre baja.

Y el éxito! Los ocho satélites CYGNSS se desplegaron con éxito en órbita!

nasa.tumblr.com

lunes, 31 de julio de 2017

Primer experimento de comunicación cuántica desde un microsatélite


Esquema del microsatélite transmisor SOCRATES (izquierda) y del telescopio de un metro que ha recibido la señal (derecha) en el Instituto Nacional de Tecnologías de la Información y la Comunicación (NICT) de Japón, en Tokio. [NICT]

El logro supone un gran paso en el camino hacia una red global de comunicaciones espaciales protegidas por criptografía cuántica.

Un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Tecnologías de la Información y la Comunicación (NICT) de Japón ha conseguido efectuar el primer experimento de comunicación cuántica entre un microsatélite y una estación terrestre.

En concreto, los científicos han transmitido desde el espacio una secuencia de unos y ceros codificados en sendos estados de polarización de la luz, y han logrado hacerlo de tal forma que se cumplan los requisitos necesarios para el protocolo conocido como «distribución cuántica de claves», un método de comunicación cuya protección frente a posibles espías queda automáticamente garantizada por las leyes de la física cuántica.

El trabajo, firmado por Hidekei Takenaka y otros investigadores, se publica en Nature Photonics.

La mayor parte de los experimentos de comunicación cuántica realizados hasta la fecha se han llevado a cabo mediante cables de fibra óptica.

Sin embargo, dicho canal limita fuertemente el alcance de las comunicaciones, ya que esta clase de señales cuánticas son muy sutiles (los fotones han de recibirse de uno en uno) y la fibra óptica degrada poco a poco la transmisión, lo que restringe el alcance a unos 200 kilómetros.

Con miras a implantar una futura red intercontinental de comunicaciones cuánticas seguras, una solución pasa por emplear comunicaciones por satélite, ya que en tal caso los fotones viajan la mayor parte del tiempo en el vacío y pueden recorrer distancias mucho más vastas.

Hace muy poco, un equipo chino también se valió de un satélite para enviar partículas entrelazadas a más de 1200 kilómetros, un verdadero récord de distancia en este tipo de experimentos. No obstante, en aquel caso se trataba de un satélite de más de 600 kilogramos y diseñado ex profeso para este tipo de investigaciones.

Una de las principales novedades del nuevo trabajo es que ha sido efectuado desde SOCRATES, un pequeño satélite de 50 centímetros de lado y menos de 50 kilogramos de peso, que, además, compartía carga útil con otros experimentos.

Ello supone todo un logro tecnológico por cuanto abre la puerta a emplear satélites reducidos y de bajo coste para este tipo de comunicaciones.

Aunque los resultados se publican ahora, el experimento del NICT fue efectuado en agosto del año pasado, lo que, con independencia de haber usado un microsatélite, lo convierte en el primer protocolo de comunicación cuántica realizado desde el espacio.

Alberto Carrasco-Casado, investigador del NICT y uno de los autores del trabajo, enfatiza que otro hito ha sido conseguir que la señal se recibiese con éxito en una base emplazada en Tokio:

«Normalmente se eligen sitios como observatorios astronómicos con muy buenas condiciones atmosféricas», apunta el experto.

«En un entorno urbano como Tokio hay muchas más nubes y la turbulencia atmosférica es muchísimo más severa.»

Otros obstáculos técnicos que ha tenido que superar el experimento japonés han sido la adecuada sincronización de los bits emitidos y recibidos; acompasar los sistemas de referencia del emisor y del receptor a fin de este último pudiese leer correctamente la polarización de los fotones; y lograr todo ello a pesar de que la señal se veía afectada por un considerable efecto Doppler, ya que el satélite viajaba a una velocidad de 7 kilómetros por segundo con respecto a la base terrestre, unas veces acercándose a ella y otras alejándose.

Aunque el campo de las comunicaciones cuánticas por satélite no ha hecho más que empezar, los éxitos logrados por estos primeros experimentos auguran prometedores avances en un futuro muy próximo.

En cuanto a la posibilidad de que eso permita la implantación de protocolos prácticos de criptografía cuántica a medio plazo, Carrasco-Casado se muestra convencido:

«En el NICT ya estamos trabajando para los siguientes experimentos y estamos en contacto con muchas instituciones públicas y privadas que están muy interesadas en adoptar esta tecnología a medio plazo», apunta.

«He visto un cambio desde hace aproximadamente un año, y ahora casi todas las agencias espaciales y centros de investigación relacionados están trabajando con mayor o menor intensidad por desarrollar esta tecnología cuanto antes», concluye el investigador.

Ernesto Lozano Tellechea

Más información en la página web del NICT y en Physics World.

Un vídeo explicativo del experimento puede verse aquí.

Referencia: «Satellite-to-ground quantum-limited communication using a 50-kg-class microsatellite». Hideki Takenaka et al. en Nature Photonics, publicado en línea el 10 de julio de 2017.

Nature Photonics

investigacionyciencia.es



jueves, 15 de junio de 2017

Milanesat rumbo al espacio


El equipo de ingenieros que trabajó con el satélite palpitando el lanzamiento. 
Foto: gentileza Satellogic.

Hoy se lanzó al espacio un nuevo satélite construído por Satellogic que brindará información de utilidad para monitorear campos, cultivos e infraestructura en tiempo real.

El nombre surgió a raíz de la campaña #MiHuellaEnElEspacio realizada entre la empresa y TECtv.

Esta madrugada, desde la plataforma de lanzamientos espaciales de Jiuquan, China, se lanzó “Milanesat”, un nuevo nanosatélite de la empresa argentina de tecnología Satellogic.

Su nombre fue elegido en una convocatoria abierta, organizada junto con la señal televisiva del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (TECtv), bajo el lema “Mi huella en el Espacio” en donde todos los participantes votaron por un nombre favorito.

“Milanesat” es el sexto satélite que la compañía de tecnología satelital pone en órbita, gracias al convenio firmado en 2011 con el Ministerio de Ciencia, el cual posibilitó hacer el primero denominado “Capitán Beto”.

El nuevo nanosatélite posee una masa de 40 kilogramos y mide apenas 80 centímetros de alto.

Contiene 3 cámaras y permitirá proveer servicios comerciales a la industria agropecuaria, de gas y petróleo, y de infraestructura. “Milanesat” es el tercer satélite de la constelación Aleph-1, y el primero de los tres que serán lanzados este año.

Sobre la elección del nombre del satélite

La señal televisiva TECtv del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCYT) junto a la compañía tecnológica, Satellogic, lanzaron el año pasado la campaña #MiHuellaEnElEspacio para que todos participen de la elección del nombre del satélite que hoy se puso en órbita.

La convocatoria se realizó en el mes de septiembre de 2016 y consistió en proponer un nombre a través de Facebook y Twitter, para luego definir entre los cuatro finalistas.

“Milanesat” fue el preferido por 7.401 votos sobre un total de 10.232; le siguieron “Cronopio”, “Mendieta” y “Malbec”.

Acerca de Satellogic

Fundada y dirigida por Emiliano Kargieman, la empresa está conformada por un grupo de emprendedores científicos e ingenieros, y tiene por objetivo democratizar el acceso al espacio para todas las naciones y personas, reduciendo las barreras para obtener datos en tiempo real.

Con 90 empleados distribuidos en 5 oficinas alrededor del mundo, la empresa de origen argentino funciona desde 2011 y lleva lanzados 5 satélites: Capitán Beto, Manolito, Tita, Fresco y Batata.

Actualmente se encuentra construyendo la constelación más grande de nanosatélites capaces de proveer imágenes y datos de observación terrestre a bajo costo.

MINCyT



sábado, 1 de abril de 2017

Celebrando 17 años en la NASA del 'Little Heart satélite que sí pudo'




El satélite era del tamaño de un pequeño refrigerador;

Sólo debía durar un año y construido y operado eran presupuesto reducido - sin embargo, persistió.

Después de 17 años de operación, más de 1.500 trabajos de investigación generados y la imagen 180.000 capturados, uno de los satélites Pathfinder de la Tierra de la NASA para probar nuevas tecnologías y conceptos satélite llega a su fin el 30 de marzo de 2017.

El Earth Observing-1 (EO-1) satélite será apagada en ese objetivo día, no entrará en la atmósfera de la Tierra hasta 2056.

"El satélite de observación de la Tierra-1 es como el pequeño motor que podría," dijo Betsy Middleton, científico del proyecto para el satélite en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.

Para celebrar la misión que estamos destacando revisa algunas de las importantes contribuciones de EO-1 a la investigación científica, los avances de vuelos espaciales y la sociedad.

Los científicos aprenden más acerca de la Tierra en detalle fino



Este animados turnos Entre una imagen que muestra las inundaciones que se produjeron en los ríos Arkansas y Mississippi el 12 de enero, 2016, capturado por la LPA y los ríos a niveles normales el 14 de febrero, el año 2015 tomada por la operativa Land Imager es Landsat 8. Crédito: Tierra de la NASA observatorio

EO-1 el realizado el Advanced Land Imager que las observaciones mejoradas de la cubierta forestal, cultivos, las aguas costeras y las pequeñas partículas en el aire conocido como aerosoles.

Estas mejoras permitido a los investigadores a identificar las características más pequeñas eran inundaciones escala locales y deslizamientos de tierra tal como, que fueron especialmente útiles para el apoyo de desastres.



En la noche del 6 de septiembre de 2014, de EO-1 Hyperion Observado en Holuhraun La erupción en curso, Islandia se muestra en la imagen de arriba.

Parcialmente cubierto por las nubes, esta escena muestra el alcance de las coladas de lava en erupción

Otro instrumento clave EO-1 de Hyperion Siempre que un mayor nivel de detalle en la medición de los componentes químicos de aguas superficiales de la Tierra similares a pasar de una televisión en blanco y negro de los años 1940 a los televisores en color de alta definición de hoy. nivel de sofisticación de Hyperion no sólo muestran que las plantas están presentes, pueden apuntar realidad Diferenciar Entre el maíz, el sorgo y muchas otras especies y ecosistemas.

Los científicos y los responsables del manejo forestal utilizaron datos de tesis, por ejemplo, a la exploración de oro campo remoto para hacer un balance de humo y otros componentes químicos

Durante las erupciones volcánicas, y cómo cambian a través del tiempo.

Satélite Crowdsourced Imágenes de desastres



EO-1 fue uno de los primeros satélites para capturar el szene después de los ataques del World Trade Center (en la foto) y las inundaciones en Nueva Orleans después del huracán Katrina. EO-1 aussi

Observado el lodo tóxico en el oeste de Hungría en octubre de 2010 tenia una amplia fuga de metano en el sur de California en octubre de 2015.

Todas estas escenas, que EO-1, siempre, de alta calidad de imágenes de satélite rápida del evento, estaban cubiertos de principales medios de noticias.

Todos estos fueron capturados escenas aussi Debido a las peticiones del usuario.

EO-1 tenía la capacidad de ser blanco guiado por el usuario, es decir, el público podría presentar una solicitud al equipo por donde querían el satélite para recopilar datos a lo largo de TIC órbitas fijas.


Esta imagen muestra lodos tóxicos (raya roja-naranja) que parte del oeste de la planta de óxido de aluminio años en el oeste de Hungría después de la una pared rompió Permitir que el lodo a derramarse de la fábrica el 4 de octubre de 2010.

Esta imagen fue tomada por EO-1 Advanced Land Imager el 9 de octubre de 2010. crédito: Observatorio de la Tierra de la NASA

 La Inteligencia Artificial permite la colaboración de los satélites Más Eficiente



Esta imagen de la actividad volcánica en la Antártida Monte Erebus, el 7 de mayo de 2004 se tomada por EO-1 Advanced Land Imager después de la detección de la emisión térmica del volcán.

El satélite se entregó nuevas órdenes para tomar Críticas otra imagen Varias horas más tarde. Crédito: Observatorio de la Tierra

EO-1 fue uno de los primeros satélites para ser programados con una forma de software de inteligencia artificial, lo que permite el satélite a tomar decisiones basadas en los datos que recoge.

Por ejemplo, si un científico MANDO EO-1 para tomar una imagen de un volcán en erupción, el software automáticamente Podría decidido tomar una imagen de seguimiento la próxima vez que pasó por encima.

El Sciencecraft Autónoma Fue Software de experimentación desarrollado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, y fue subido a EO-1 tres años después de su lanzamiento


Esta imagen de Nassau Bahamas fue tomada por el EO-1 Advanced Land Imager el 8 oct, 2016, huracán Mateo Poco después del golpe. Europeos, japoneses, canadienses, y la Agencia Espacial Italiana miembros del Comité coalición internacional Satélites de Observación Terrestre utilizado sus respectivos satélites para tomar imágenes de las islas del Caribe y la costa sudeste de EE.UU. durante el huracán Mateo.

Las Imágenes fueron utilizados para hacer mapas de inundaciones en respuesta a las solicitudes de los organismos de gestión de desastres en Haití, República Dominicana, St. Maarten, las Bahamas, y la Agencia Federal de Manejo de Emergencias de EE.UU..

El software de inteligencia artificial aussi permite que un grupo de satélites y sensores terrestres para comunicar y coordinar con uno revisa otro sin manual de indicaciones.

Llama una "red de sensores", si un satélite visto una etapa interesante, pues puede alertar a otros satélites de la red para recopilar datos durante sus pasadas sobre el área saami.

Juntos, observaron con mayor rapidez y enlace descendente de datos de la szene de esperar a que las órdenes humanas.

Software SensorWeb de la NASA reduce el tiempo de espera para los datos de semanas a días u horas, qui est especialmente útil para los servicios de emergencia.

Sentar las bases de 'Vuelo en formación'



Esta película muestra el incendio de Rodeo-Chediski el 7 de julio de 2002, que fueron llevados a un minuto por el Landsat 7 (áreas quemadas en rojo) y EO-1 (zonas quemadas en color morado).

Esta formación de la precisión volando permitió EO-1 a la comparación directa de los datos y el rendimiento del generador de imágenes TIC tierra y el Landsat 7 ETM +. La tecnología principal objetivo más de EO-1 ALI era poner a prueba para futuros satélites Landsat, qui se logró que Landsat 8. Crédito: Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA

EO-1 fue un pionero en la precisión "vuelo en formación" que lo mantenía en órbita alrededor de la Tierra exactamente un minuto detrás del satélite Landsat 7 ya en órbita. Antes de satélite EO-1 No.

Eso había volado cerca Críticas otro satélite en la órbita Sami. EO-1 entrenamiento de vuelo utilizado para hacer una comparación lado a lado de las TIC con LPA imágenes operacional del Landsat 7 a bordo de comparar los productos de las dos cámaras.

Hoy en día, muchos satélites que miden diferentes características de la Tierra, incluidos los cinco satélites de la NASA en un tren, están situados dentro de segundos a minutos de Comentarios otra para hacer observaciones en la superficie de casi simultáneamente.

Para obtener más información sobre los grandes logros de EO-1, visite: https://www.nasa.gov/feature/goddard/2017/celebrating-17-years-of-nasa-s-little-earth-satellite-that-could

nasa.tumblr.com



lunes, 20 de marzo de 2017

El boom de los nanosatélites, una actividad en la rampa de lanzamiento


Uno de los nanosatélites que se diseñan en la empresa privada argentina Satellogic. 
Foto: Satellogic

Sirven para captar imágenes, probar desarrollos tecnológicos y monitorear el medio ambiente; con iniciativas privadas y públicas, la Argentina es un referente en la región

El 15 del mes pasado, el cohete indio PSLV-XL, que partió de la isla de Shriharikota, puso en órbita ¡104 satélites! Todo un récord.

Pero no eran los grandes aparatos a los que nos tiene acostumbrados la iconografía espacial.

Entre ellos iban dos que pesaban apenas 8,4 kg cada uno, destinados a estudiar la radiación en el espacio y en la superficie terrestre, y 88 de la empresa estadounidense Planet, cuya misión será tomar imágenes de la Tierra.

También se lanzaron otros ocho cubesats de Israel, Emiratos Árabes Unidos, Suiza, Kazakhstán, Holanda, Alemania y Bélgica.

Si alguien dudaba del avance de los pequeños satélites, hitos como éste muestran que ya se hicieron un lugar en la actividad espacial.

Pueden captar imágenes, testear nuevas tecnologías, controlar el tráfico aéreo o marítimo y enviar datos vitales para la agricultura y el monitoreo del medio ambiente.

Y a un precio mucho menor que los tradicionales.

Con emprendimientos privados y públicos, la Argentina se ubica a la vanguardia de estos desarrollos en la región.

"A medida que aprendemos, podemos arriesgarnos con satélites más chicos -opina Franco Ongaro, director de ingeniería y calidad de la Agencia Espacial Europea-.

Ya hicimos mapas muy precisos con los grandes y ahora lo interesante es ver qué tan seguido cambia esa imagen.

Eso podemos hacerlo mucho mejor con 10, 20 o 100 satélites más chicos que pasen con más frecuencia por el mismo punto y puedan actualizar las noticias una vez por hora o por día."

Ongaro fue uno de los más de 230 científicos, tecnólogos, estudiantes y gerentes de Japón, España, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Suiza, Estados Unidos, la India, Holanda y países latinoamericanos. que la semana pasada estuvieron en Buenos Aires para analizar los avances en estos pequeños aparatos que están transformando la actividad espacial.

El Primer Simposio Latinoamericano sobre Pequeños Satélites "Tecnologías avanzadas y sistemas distribuidos", de la Academia Internacional de Astronáutica (IAA), organizado por el Instituto Colomb, perteneciente a la Universidad de San Martín (Unsam) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), pasó revista del estado de situación en esta área que está abriendo más que nunca antes el espacio a la actividad privada.

"Los nanosatélites son parte del futuro, la consecuencia lógica de la miniaturización de la electrónica -agrega Ongaro-.

Eso nos permite hacerlos mucho más pequeños y le da la oportunidad a cualquiera de acceder a información que alguna vez sólo tenían los gobiernos."

"Tradicionalmente, llevaba años o décadas desarrollar un solo dispositivo espacial -dice Francisco Mendieta, director general de la Agencia Espacial Mexicana-.

Hoy, los satélites cada vez son más chicos sin que se degrade su desempeño.

O bien, si uno quiere un desempeño similar al de los grandes, lanza 100, como está sucediendo."

Esto no quiere decir que los "hermanos mayores" hayan quedado obsoletos.

Si lo que se necesita es un satélite para telecomunicaciones, cuanto más grande sea, mejor.

Pero si lo que se desea es obtener la información de cuánta corriente consumen semanalmente las granjas de una zona para así no tener que enviar a una persona a hacer las mediciones, probablemente un pequeño satélite resulte más efectivo.

Según el físico e ingeniero Rainer Sandau, director de Satélites y Aplicaciones Espaciales de la Academia Internacional de Astronáutica, "los que están en órbitas geoestacionarias tienen que ser grandes, porque llevan enormes antenas, que no se pueden poner en una caja de zapatos.

Lo mismo ocurre con satélites meteorológicos, pero si uno tiene la posibilidad de ir por satélites más pequeños, debería hacerlo.

Hay aparatos que llevan 15 años de desarrollo; es decir que cuando son lanzados la tecnología tiene 15 años de antigüedad".

Guillermo Rus, ex vicepresidente de Arsat, considera que por ahora el entusiasmo por los nanosatélites está algo sobrevaluado.

"Los ejemplos más interesantes son los de entre 60 y los 100 kilos -afirma-.

La «arquitectura segmentada» [varias plataformas que comparten sistemas] es interesante como concepto.

Pero al menos comercialmente los satélites baratos todavía no pesan ni en las comunicaciones, ni en la navegación, ni en la observación de la Tierra.

Hay potencial, pero falta que sean validados por los mercados."

Sin embargo, el innovador argentino Emiliano Kargieman, fundador de la primera compañía de la región que ya tiene en marcha una operación con nanosatélites, disiente.

"Hoy ya estamos generando imágenes de un metro de resolución e hiperespectrales, las estamos distribuyendo a nuestros primeros clientes y avanzando en la explotación comercial -cuenta-.

En junio tenemos previsto lanzar el «Milanesat», otros tres aparatos más en agosto y, a fin de año, uno o dos más.

Estamos enfocados en la agricultura, y aplicaciones en petróleo y gas, pero a medida que vayamos teniendo más aparatos vamos a ir programando nuevas aplicaciones."

Y agrega: "No tengo dudas de que con tecnología más económica se pueden hacer muchas de las mismas cosas e incluso algunas de las que antes no se podían hacer.

Ésta es una de las áreas que está impulsando el crecimiento de la industria espacial".

Y concluye Livio Gratton, director del Instituto Colomb:

"Ya nadie discute que son muy buenos para probar nueva tecnología.

Ahora, hay gente que cree que se puede ir mucho más allá.

Este simposio nos ayudará a saber qué se puede y qué no se puede hacer con los nanosatélites".

Franco Ongaro

Agencia Espacial Europea

"Usamos pequeños satélites para testear nueva tecnología; nos permiten tomar más riesgos porque son más económicos"

Francisco Mendieta

Agencia Espacial Mexicana

"La miniaturización de componentes, el avance en el software, la operación en red, también se están materializando en el espacio"

Livio Gratton

Instituto Colomb (Unsam)

"Queremos investigar en tecnología espacial y especialmente en la arquitectura segmentada"

Rainer Sandau

Academia Internacional de Astronáutica

"Creo que los pequeños satélites son el camino que debemos tomar"

Nora Bär
LA NACION

enviado por Carlos Levos Arslanian